Plantean pues que el problema de que esté todo el mundo tan molesto con su gestión se debe primeramente al paro laboral, es decir, que la población canaria no encuentre trabajo y por tanto, no tenga recursos suficientes para sacar adelante una familia, tener una vivienda digna, formarse o simplemente alimentarse.
Las tasas de pobreza van en aumento, y además se suman a los déficits en educación, a la carestía de la cesta de la compra, el recorte de derechos y prestaciones sociales, etc… Todo son quejas.
Incluso algunos arriesgados se toman el privilegio de protestar por cuestiones medioambientales: que si el catálogo, que si Granadilla, que si Tindaya…
¿No saben que estamos en crisis o qué?
Nuestros gobernantes encima tienen por otro lado que reactivar el turismo. Y encima explicarle a la plebe que tanto le gusta quejarse, que “Canarias vive del turismo”, una y otra vez, esperando que se les meta en la cabeza y les dejen trabajar.
La patronal hotelera en Canarias, y el entramado de empresarios (ultra) periféricos a esta, hace ya tiempo, muchísimo antes de la crisis, que se pusieron las pilas e hicieron de las Islas un parque temático en el que pagas en el destino y gastas lo justo: el “todo incluido” famoso. Además del vacilón de la oferta complementaria que tiene relación directa con lo que hablábamos de desastres ecológicos.
A pesar de esto, los políticos canarios se han visto ciertamente superados ya que, el descenso del turismo se ha notado y los magnates están ganando menos de lo que ganaban antes, y claro, quien tiene la money, tiene el poder, y si nuestros políticos canarios quieren seguir disfrutando de buenas vidas, buenos trabajos y buenos chanchullos no podrán permitir que los hoteleros se vayan de Canarias.
Necesitamos que sigan estando aquí, da igual si ya no hay nada para los negocios extra-hoteleros por la oferta del todo incluido, da igual si el tejido comercial y de servicios en Canarias esté en auténtica quiebra, da igual que hayamos visto que centralizar la economía en el turismo nos ha llevado a una crisis brutal, da igual que nuestras costas hayan sido masacradas, da igual que toda la riqueza generada en los años de bonanza no se vea reflejada en una sociedad plagada de calamidades, da igual… “Canarias vive del turismo”.
La élite política se ve en una encrucijada entre peticiones más ambiciosas de la patronal hotelera, pidiendo la privatización de playas, el aumento de la publicidad internacional, nuevas subvenciones, mejores incentivos fiscales… y una población guineo que ya empieza a sospechar, y a no tragarse el cuento: porqué tiran pueblos pesqueros y no hoteles ilegales, porqué a los políticos y altos empresarios no les ha afectado la crisis, dónde está el dinero de cuándo Canarias era uno de los principales destinos turísticos del mundo, porqué fulanita y menganito viaja en primera clase y yo no tengo para comer, porqué se empeñan a gastarse una millonada en destruir una montaña y no en que mis hijos puedan estudiar…
Y es que así ni se puede trabajar, ni se puede salir de la crisis, ni se puede convertir toda Canarias en un negocio ni nada…
Aquí falla y sobra algo; aquí sobramos nosotros, los canarios.
Sí, esa es la solución a la crisis: que la sociedad canaria mengüe.
Se bajan cifras del paro, se disminuye pobreza y fracaso escolar, se aumenta renta per cápita y encima nos olvidamos de aguantar quejas y de que nos puedan montar un Egipto o un Túnez. Todos son beneficios, incluso para el turista que podrá venir a Canarias a disfrutar enteramente de la tierra, sin molestias de ver mendigos por las calles, jóvenes alcoholizados, coches ruidosos y contaminantes, inseguridades, etc…
Así, lo han hecho saber el Presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, que ha expresado su deseo de los jóvenes canarios puedan irse a Alemania (es lo más lejos que encontraron, a ver si van a volver), a comenzar una carrera laboral allí. El respaldo de ha producido desde la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias y su representante, Milagros Luis Brito que ha visto el cielo abierto para sanear los datos de su consejería.
También la presidenta de Coalición Canaria lo ha visto como una especie de “Erasmus”, y al Presidente del Gobierno le ha faltado tiempo para apoyar la causa.
En menos de una semana toda la maquinaria se ha puesto en marcha, ya que esto es un tema de primerísima necesidad. Eficiencia ante todo.
Solo nos falta ver a Silva el que juega en Inglaterra y al que le hace los discursos a Obama diciendo en una anuncio de la TVCanaria en medio del programa de “Quiero ser como Pepe”:
“Yo me fui de Canarias desde que pude, y soy rico: ¿ A qué esperas tú, papafrita?”
Pues si, y aunque Paulino, Melchior, Brito, Morales, etc… crean que esa solución es nueva, eso ya viene de viejo, los Canarios ya hemos tenido que emigrar, de hecho, somos un pueblo emigrante, unas veces por obligación, y otras por necesidad: Venezuela, Cuba, Uruguay, Suecia, Alemania, España…. Siempre fuera de nuestra tierra.
Nuestras mentes más brillantes, nuestras personas más preparadas ya están fuera de aquí…. Muchos amantes de su tierra, muchas generaciones enraizadas en Canarias han tenido que romper sus vínculos, desarraigar su historia.
Y yo me pregunto qué pasaría si esta vez no emigráramos, si esta vez, nos quedáramos aquí y plantáramos cara, sin necesidad de pedir más de lo que es nuestro, de la sociedad canaria, del pueblo canario. Me pregunto qué pasaría con los políticos títere que nos gobiernan y este negocio de la especulación y el robo. Qué pasaría si el pueblo canario comenzara a tomar las riendas de su futuro.
Que no tengamos que preparar más la maleta, que la cojan ellos.
