sábado, 19 de junio de 2010

Derecho Penal- ¿ Reinserción o Venganza?

El derecho penal en el Estado Español se encuentra hoy en una de las mayores cruzadas de su periodo post-dictatorial por expandirse, llegando a extremos de punibilidad insospechados que incluso sobrepasan lo que podría ser permitido en una sociedad democrática en la que prime el individuo autónomo y su papel en el seno social, la persona.

Bien, hoy el Estado Español tiene una de las tasas de criminilidad más bajas de la Unión Europea, pero paradójicamente tiene una media mucho mayor que el resto de países en personas privadas del derecho de libertad.

Hoy también en el Estado Español se mantiene un Tribunal político como es la Audiencia Nacional, en el cual una persona puede estar incomunicada durante cinco días, sin posibilidad de Habeas Corpus, es decir, sin posibilidad de ser puestos ante un juez que ceritifique la legalidad de su situación, y sin posibilidad de conectarse con el exterior, con todos los prejuicios que acarrea psicológicamente para dicho individuo y su familia. Y 13 días más, tras disposición ante un juez.
Todos estos procedimientos criticados de forma concreta por el Comité contra la Tortura de la ONU con Theo Van Bonen a la cabeza, y dictaminado como violación de DDHH. por el Convenio Europeo de DDHH.

También, hoy en el Estado Español se hacen leyes administrativas a la medida del ejecutivo y el pensamiento único central-españolista que impiden la expresión mayoritaria de un pueblo.

Hoy en el Estado Español, las leyes que aluden al civismo en las ciudades encubren procesos que coartan las libertades de los ciudadanos en los espacios públicos, habilitándose, en el mayor de los actos de hipocresía, zonas especiales para que la juventud vaya a hacer lo que en el resto de los lugares está prohibido.


Aún así, poniendo estos breves ejemplos que componen un largo etcétera, parece que los mass-media y las élites políticas desde el ala más liberal, no están todavía agradados con la situación y claman, en alguna que otra ocasión de forma bochornosa, cadena perpetua ( que ya existe en el Estado Español, por suma de penas, Doctrina Parot) y en los más extremos casos pena de muerte ( se da también la casualidad que ellos mismos son los que amenazan a clínicas donde se practican interrupciones voluntarias del embarazo). Digo casos bochornosos, como el de un padre que se aprovecha de la desgracia de su hija para ganar dinero en el ámbito político, o el del joven que fue masacrado por la opinión pública y que posteriormente se demostró su inocencia (Diego Pastrana, Tenerife, Islas Canarias).

Como era de esperar este discurso populista ha tenido gran calado en una sociedad construida en base a la aculturización y que cometen el error, como buena parte de la doctrina jurista, de confundir los fines de la pena, primando en sus dedos ejecutores la venganza o el resarcimiento del daño, por encima de la rehabilitación del individuo. Es aquí, justamente, donde el problema radica, en la obsecación por hacer un derecho penal basado en el castigo. Es por eso ,además, que se mantiene la privación de libertad como algo inalienable a una pena, contradiciendo los cuatiosos programas de psicólogos, pedagogos, sociólogos, que no recomiendan esta postura por producir efectos contrarios a los que se busca, o mejor dicho, los que se deberían buscar. La cárcel es el comodín que aparta de la sociedad a aquellos individuos que no han sido educados en una convivencia pacífica y social, quitándole el Estado la oportunidad de aprehenderla.

Desgraciadamente, esta vieja ya teoría, y como comentaba al principio del texto, no deja de expandirse, y la nueva reforma del Código Penal hecha a principios del mes pasado es un claro ejemplo. Este incide especialmente en un endurecimiento de este que atañe e incide aún más en las medidas de privación de libertad, ahora con más importancia en aquellos que circulen con documentos falsos, incluso sin haber participado en su realización; todos nos podemos imaginar los prejuicios para las personas que inmigrenen un mundo tan desigual y problemático por sí solo.
Por suerte, la animal propuesta del Grupo Popular, de la cadena perpetua revisable no fue apoyada por el resto de grupos de la cámara.

Este es solo uno de los ejemplos del camino erróneo que está tomando el derecho penal en las sociedades occidentales y en concreto en el Estado Español. Desde mi punto de vista, un crimen a la libertad individual, que siembra venganza y recoge violencia. Con instituciones burocratizadas y torturas traspapeladas, métodos vejatorios anti-reinserción y... una obsecación indescriptible por aumentar las ya de por sí copadas arcas de las prisiones, cuando está más que demostrado que es, sino el peor, uno de los peores métodos de resocialización.


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